martes, 5 de mayo de 2009

Paso a paso contra la línea de alta tensión

VIERNES, sábado y domingo. Todo el puente ha durado la denominada Mendi Martxa en contra de la línea de alta tensión que Red Eléctrica tiene previsto instalar para unir las subestaciones de Castejón y Vitoria. En total, unas 170 personas participaron en esta iniciativa que organizó la plataforma en contra de esta autopista de 400 kv y en la que además de andar, hubo música, proyecciones y, sobre todo, un objetivo común: "mostrar su oposición a este proyecto".
La marcha partió desde Antoñana, en Álava, el viernes a las 11 de la mañana y tras recorrer Izki, Soila y Korres, por La Muela llegó hasta San Román de Campezo, donde ya les estaban esperando otros miembros de la plataforma para hacerles la comida. Desde ahí, fueron a Cabredo donde una parte de los 70 asistentes el primer día se quedaron a dormir. Antes, hubo una charla y proyectaron un vídeo documental, sobre los efectos que tiene sobre la población estas líneas de alta tensión. El sábado, medio centenar de personas partieron desde Cabredo por la Sierra de Codés y el monte Ioar desde donde, como explican desde la plataforma, se divisa el valle de Santa Cruz y el de Codés. "Allí estuvimos observando la zona por la que podría transcurrir la línea de alta tensión". Tras una comida en el refugio, acudieron a Santa Cruz de Campezo donde hubo kalejiras y una concentración de protesta por el proyecto. Al día siguiente, el recorrido ocupó la Vía Verde del Vasco Navarro y la marcha llegó hasta Acedo, donde finalizó con una comida de unas 50 personas.
La respuesta de los vecinos de Tierra Estella y de Álava fue muy buena para la plataforma. "Unos estuvieron un día, otros dos y otros los tres, por lo que no se puede saber cuánta gente exactamente estuvimos, pero sí que hubo rotación de personas", señalan.
Desde la plataforma contra la línea de alta tensión lo que más valoran de este fin de semana, además de la asistencia, es la presencia de personas muy distintas. "Estábamos gente de muchos pueblos diferentes y que ni nos conocíamos, pero que teníamos todos el mismo objetivo. Además, había desde personas mayores hasta un niño de seis años o un bebé que participó en la última etapa", señala Rebeca Remiro, de la plataforma.
Los miembros de este movimiento también quieren lanzar un mensaje a los ayuntamientos. "Se ha demostrado que sin conocernos de nada hemos luchado todos por el mismo objetivo, por lo que pedimos a todas las corporaciones que se reúnan para lograr entre todos que este proyecto no siga adelante", añaden.
Diario de noticias de navarra(5-5-2009)