La plataforma contra la red eléctrica censura la tibia oposición institucional

Diario de Noticias Alava - 14-05-08

EL RECHAZO DEL GOBIERNO VASCO, DIPUTACIÓN Y JUNTAS ALAVESAS NO TRANQUILIZA AL COLECTIVO

Exige "implicación" a los grupos sociales afectados por el proyecto, que 'cosería' Álava entre Gasteiz y Castejón de Ebro

El Día de la Tierra celebrado recientemente en Campezo dio vida a la Plataforma contra la Red de Alta Tensión / Autopista Elektrikorik Ez , un colectivo integrado por diferentes asociaciones y representantes de localidades alavesas y navarras que se oponen al macroproyecto energético que pretende coser la comarca de Montaña Alavesa con torres de alta tensión, entre Castejón de Ebro y Gasteiz. Ayer, en su presentación oficial, el colectivo mostró sus inminentes líneas de actuación, que pasarán por la exigencia de "implicación" a los colectivos sociales afectados por este "brutal" proyecto, así como por la petición de una "reflexión" de mayor calado a las diferentes instituciones.

Por el momento, ya se han posicionado en contra de la red el Gobierno Vasco, la Diputación alavesa, diversas entidades locales y las Juntas alavesas -este mismo lunes-, así como la dirección de Medio Ambiente del Ejecutivo navarro, pero la plataforma considera que ese rechazo no va más allá del "sí, pero no en mi jardín ", según denunció ayer Alberto Frías, portavoz de Eguzki. "Esta red no es necesaria de ninguna forma, ni por motivos de abastecimiento, ni de seguridad, ni de eficiencia energética. Hay que plantear claramente cuál es el modelo energético, la no necesariedad de esa red y que ya existe una alternativa construida para que ésta no salga adelante", resumió.

El proyecto de Red Eléctrica Española (REE), dependiente del ministerio de Industria, contempla la instalación de una línea de doble circuito de 400.000 voltios a través de 110 kilómetros, con torres de 46 metros de altura y una conducción de 18 cables. La plataforma basa su rechazo en cinco afecciones fundamentales que conllevaría el proyecto: contra el medio natural, la producción del sector primario, la salud de los ciudadanos afectados, las actividades económicas y la "sobreproducción" que dibuja el inminente mapa energético vasco, en caso de salir adelante otros proyectos como los parques eólicos previstos para Álava o la central térmica de Lantarón.